Descripción

El objetivo de este recorrido es llevar al visitante/peregrino a través de los dos mil años de historia del desarrollo del culto a San Pedro y de la devoción al santuario petrino -la basílica de San Pedro del Vaticano-, que ha evolucionado desde una simple tumba de pobres hasta convertirse en la basílica más grande del mundo.
Abundantemente rica en arte, frescos, estilos arquitectónicos, composiciones y estatuas de artistas famosos, la basílica de San Pedro es sin duda magnífica para visitar. De hecho, es lo que es sólo gracias a los primeros visitantes: los peregrinos cristianos de la antigüedad de la Iglesia que viajaron desde todas partes de Europa para honrar al Apóstol de Cristo enterrado en el Vaticano. En realidad, el culto a los santos y mártires en la Iglesia comienza en torno a los lugares de enterramiento de las figuras heroicas -mártires, confesores, santos- que, incluso después de su muerte, se convierten en intercesores de los vivos.
Con millones de fieles que la visitan anualmente, la actual Basílica de San Pedro es un testimonio innegable de la grandeza y significación del lugar. Ninguna otra tumba de Roma, ya sea de alguno de los grandes emperadores romanos o de cualquier otra figura importante de la historia, recibe diariamente tantos visitantes y peregrinos como la tumba del sencillo pescador de Betsaida, San Pedro. Sería un error considerar la Basílica de San Pedro, con sus 20.000 metros cuadrados, como la más grande simplemente por su tamaño. El mensaje del lugar es mucho más profundo y rico en su significado. Es el centro del mundo católico.
Y lo que es más importante, la actual Basílica de San Pedro es el testimonio vivo de las palabras de nuestro Señor Jesucristo en los Evangelios, que dijo a Pedro: "Tú eres Pedro, la roca, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia" (Mt 16, 18). Estas palabras están inscritas en latín en la parte superior de la Basílica, en la base de la cúpula.
Para comprender el significado de la Tumba de San Pedro, será necesario entrar en un breve excursus histórico sobre la vida del Apóstol de Cristo y echar un vistazo a los acontecimientos que cambiaron la vida del pescador y que tienen su peso hasta nuestros días en la Iglesia de Cristo.
Además de la Tumba de San Pedro, la visita se centrará en la Necrópolis situada bajo la Basílica, que fue excavada en la década de 1940 junto con la tumba de San Pedro. La Necrópolis, "ciudad de los muertos", era un cementerio romano pagano que se desarrolló cerca de la Tumba de San Pedro durante los siglos II y III d.C. La Necrópolis es de gran interés e importancia arqueológica y arquitectónica. Bajo la Basílica de San Pedro se conservan muy bien extraordinarias obras de arte, frescos, mosaicos, arquitectura, cerámica, inscripciones funerarias y ataúdes de mármol. Cubiertas durante casi 1.600 años con tierra, las estructuras internas y externas de la Necrópolis se han conservado muy bien hasta nuestros días.