Descripción

La mezquita de Süleymaniye es la mayor mezquita imperial y uno de los monumentos más conocidos de Estambul. Fue construida por orden de Süleyman el Magnífico por el arquitecto de la corte Sinan. La mezquita corona Estambul en lo alto de una colina que domina el Cuerno de Oro. En el jardín hay dos mausoleos: La Tumba del Sultán Süleyman I y la de su esposa Hürrem Sultan (Roxelana). Fuera de las murallas está la Tumba del Maestro Arquitecto Sinan. Mezquita Azul, frente a Santa Sofía, famosa por sus azulejos azules de Iznik y única con 6 minaretes, construida en nombre del sultán Ahmet. Hipódromo, centro de acontecimientos deportivos (carreras de cuadrigas, atletismo) y actividades políticas de la ciudad antigua. La Columna Serpentina, el Obelisco de Teodosio y la Fuente Alemana de Guillermo II son los monumentos que decoran el Hipódromo. El Museo de Arte Turco e Islámico se encuentra en el antiguo palacio de İbrahim Paşa, gran visir de Süleyman el Magnífico. Antes de convertirse en museo, el palacio sirvió de prisión, residencia de embajadores extranjeros, fábrica de ropa y cuartel. Hoy en día, el museo contiene ejemplos bellamente expuestos; Coranes iluminados y una colección de alfombras turcas que está considerada como una de las mejores del mundo, y atrae a los entusiastas serios de las alfombras. Mansión histórica otomana que presenta una rica colección de alfombras turcas. Almuerzo Bazar Arasta construido en el siglo XVII en el corazón de Sultanahmet. El bazar es un mercado oriental con 40 tiendas que venden recuerdos, cerámica, textiles y mucho más. El Gran Palacio de Constantinopla fue el corazón ceremonial del Imperio Bizantino durante un milenio. Estaba situado en un terreno inclinado entre el Hipódromo y las murallas del mar, en la zona conocida hoy como Sultanahmet. El Museo del Mosaico, la atracción más destacada y una joya infravalorada de Estambul. La Cisterna, gran depósito subterráneo de agua de Constantinopla. La Piedra del Millón, monumento erigido en el siglo IV d.C. como marcador bizantino de la milla cero, punto de partida de todos los caminos que conducían a las ciudades del Imperio Bizantino.

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