Descripción

Augsburgo: capital de "Schwaben
Augsburgo está a tiro de piedra de Múnich: poco más de una hora en coche. La actual capital de "Schwaben" siempre ha sido una gran atracción en la región, algo que se remonta a los tiempos de las acaudaladas familias Fugger y Welser.

La Fuggerei
Definitivamente, deberías reservar un poco de tiempo para la Fuggerei. Es el asentamiento de viviendas sociales más antiguo que existe, y un lugar estupendo para descubrir la historia tal y como se vivía y respiraba. Jakob Fugger -también conocido como "Jakob Fugger el Rico"- donó la "Fuggerei" en 1521 y dio a Augsburgo, fundada por el emperador romano Augusto en el año 15 a.C., una especie de "ciudad dentro de la ciudad", junto con una iglesia, murallas y tres puertas. El conjunto de viviendas adosadas contiene 67 casas de campo, donde aún hoy viven 150 necesitados habitantes de Augsburgo en un total de 140 apartamentos. El alquiler es mínimo. Para poder vivir allí, los residentes deben rezar el Padrenuestro, profesar su fe y rezar un Ave María por la familia donante todos los días, como estipula el contrato de alquiler. Al pasear por el asentamiento histórico, puedes visitar un apartamento piloto y conocer mejor la historia de la acaudalada familia de comerciantes Fugger en un museo dedicado a ella.

Explora el casco antiguo
Visita la ciudad, empapándote del casco antiguo, que con sus calles estrechas y recovecos parece casi de estilo italiano. No hay grandes almacenes, sino pequeñas tiendas, joyerías y galerías. Quien recorra atentamente las calles descubrirá edificios de diferentes estilos, como casas gremiales medievales, la catedral del siglo XI de Augsburgo y su propio ayuntamiento renacentista.

Con tanta historia, quizá convenga hacer un pequeño descanso, y si es así, preferiblemente en el mercado municipal de Augsburgo, situado en la calle Fuggerstraße 1. Hay pescado, antipasti y especialidades bávaras, además de un vaso de Aperol Spritz o un capuchino en el emplazamiento de una antigua fábrica de tabaco. En las salas y puestos del mercado, más de 100 comerciantes venden fruta fresca, verduras y huevos directamente de la granja, así como flores, carne y salchichas de la región.

Augsburger Puppenkiste y la mejor vista de la ciudad
Quien quiera refrescar sus recuerdos de la infancia, no puede dejar de ir al Augsburger Puppenkiste (teatro de marionetas). En el museo, los visitantes pueden admirar a las estrellas de su infancia con Urmel o Jim Knopf. Si consigues reservar con tiempo, podrás echar un vistazo a las marionetas diseñadas con tanto cariño en el espectáculo.

Por cierto, la mejor vista para disfrutar de la ciudad se encuentra desde la Perlachturm (torre Perlach), de 70 metros de altura, situada en la Rathausplatz 6. La torre de vigilancia -construida en 989- es hoy uno de los edificios más altos de Augsburgo, tras numerosas reformas. En los días buenos y claros puedes incluso disfrutar de una vista despejada de los Alpes y entonces lo sabrás: ¡Múnich no está tan lejos!

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