Descripción

Comienza tu tour gastronómico de Ámsterdam en el pintoresco barrio de Spui con una visita a una empresa familiar de cuarta generación que lleva creando platos increíbles desde 1898. Como la panadería más antigua de Ámsterdam, siguen elaborando meticulosamente cientos de stroopwafels cada día. Probarás uno como forma perfecta de empezar tu tour gastrónomico por Ámsterdam.

Lo siguiente en tu tour gastrónomico por Ámsterdam es una parada en un histórico "café marrón". Es una visita obligada en Ámsterdam, así que eso es exactamente lo que harás. Éste en concreto lleva funcionando desde 1921 y ha sido durante mucho tiempo el favorito de creativos, intelectuales y políticos. Disfruta de un trozo de tarta de manzana holandesa con un café aquí, y luego sal a pasear por el centro histórico. Tu guía compartirá las fascinantes historias que hay detrás de joyas ocultas a simple vista, como un modesto patio del siglo XIV que fue el epicentro del movimiento contracultural parte-político de los años sesenta.

Tras un delicioso paseo por Spui, es hora de conocer la comida callejera de Ámsterdam. Haz una parada en un puesto familiar que se ha hecho famoso entre los lugareños por sus extraordinarios arenques y kibbeling, y prueba ambos por ti mismo, por supuesto. Desde la década de 1980 es un lugar de culto del barrio, y todavía lo regentan el propietario original y su hijo.

¡Hora de las patatas fritas! En una tienda que lleva más de 70 años funcionando, pedirás un cucurucho de patatas fritas bien calientes con una salsa casera que le da un toque holandés.

Ninguna visita a Holanda está completa sin probar el producto de exportación más famoso del país: el queso. Cruza el canal hasta Jordaan, un barrio del siglo XVII, donde visitarás una charcutería familiar y probarás una selección de sabrosos quesos holandeses.

Desde allí, seguirás a tu guía gastronómico local hasta la antigua casa de un pintor holandés, convertida ahora en un acogedor restaurante, para hacer la última parada de tu tour gastronómico por Ámsterdam. Decorado al estilo típico del barrio, probarás algunos clásicos: bitterballen, stampot y salchicha holandesa con un vaso de cerveza holandesa.

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